Las prótesis fijas, son prótesis completamente dentosoportadas, que toman apoyo únicamente en los dientes.
El procedimiento es el siguiente:
- El odontólogo talla los dientes que servirán como soporte, denominados dientes pilares y situados en los extremos de cada zona edéntula (sin dientes), en los cuales irán cementadas las prótesis fijas cuidadosamente ajustadas.
- Para ello en la clínica, tomará impresiones y registros de mordida que posteriormente enviará al laboratorio.
- El protésico, en el laboratorio, vacía, o positiva, las impresiones en yeso, y confecciona sobre los modelos resultantes las estructuras de la prótesis fija con cera.
- Estos encerados se incluirán en revestimientos especiales resistentes a altas temperaturas, y se procede al colado en metal con distintas aleaciones.
- El último paso podría ser montar la cerámica sobre las estructuras metálicas, dependiendo del tipo de prótesis fija a realizar, ya que también existe la posibilidad de realizar las coronas y puentes en porcelana pura (sin metal) o sobre una base de un material blanco llamado alúmina o zirconio.
El protesico dental tendrá que usar un articulador que simule la articulación temporomandibular del paciente, modelos antagonistas que reproduzcan la arcada dentaria del paciente, etc., para lograr una oclusión correcta y funcional.
Se realizarán varías pruebas en boca, y tras conseguir los tres objetivos esenciales de una prótesis, el odontólogo cementará en boca el resultado, sin que este pueda ser retirado por el paciente.